HAZ TU PROPIA MANTEQUILLA EN 10 MINUTOS
Escribe Mónica Kisic (Twitter @monicakisic)
Solo en 10 minutos vas a conseguir hacer una mantequilla deliciosa.
Para hacer mantequilla en casa vamos a tener la ayuda de nuestra KitchenAid, robot de cocina o batidora. Luego puedes ponerle sal o no, agregarle hierbas, endulzar, ajo o sumar lo que quieras. Y con el buttermilk, pues hacer panecillos y panes riquísimos, añadido para queso casero, para yogurs, etc. El esfuerzo vale la pena totalmente. Solo necesitas crema de leche con un mínimo de 35% de materia grasa (si tiene menos, no se forma), sal y hierbas si quieres hacer alguna aromática.
PREPARACIÓN
Batir la crema de leche, que debe de estar fría, a velocidad máxima, hasta que la parte líquida se separe por completo de la sólida. El líquido salpica hacia fuera, así que asegúrate de tapar o filmar la batidora para que no salga volando por todos lados. Lo que sucede acá es que los glóbulos de grasa de la crema se ven dañados con el batido, y la grasa que sale se junta en tropezones fáciles de unir, lo que sería nuestra mantequilla.
Luego pasamos a un colador, recolectamos la parte líquida que es el buttermilk: una leche fermentada con una población de Lactobacilus (bacterias) importante y sirve para preparar muchas cosas, desde para hacer queso, yogurs hasta panes.
Lavamos bien la mantequilla porque mientras más buttermilk tenga, menos nos va a durar. Si nuestras manos están muy calientes, podemos usar unos cubos de hielo para endurecerla y seguir presionando para retirar la máxima cantidad de buttermilk posible. Luego le echamos sal gruesa y con una cuchara de palo vamos juntando la mantequilla y poniéndola en el recipiente que queramos. Hice una con sal y luego a otra parte le puse tomillo limonero picado que compré y tenía un olor ríquisimo. Acá ya puedes usar tu imaginación: ajos a la parrilla, más hierbas, sin nada, con ají, etc.
La envolví en papel film (con las manos le das forma fácilmente) y la llevé al congelador. Luego con el cuchillo corté trocitos para los platos que quería usar y quedó muy elegante. Ya está la mantequilla. Y es que con un buen pan, no se puede pedir más.
El artículo fue publicado el 20 Enero, 2016