EBISU, EL RESTO BAR
Texto y fotos Eduardo Salas R. (Twitter: he_duardo)
Ebisu es considerado como la mayor deidad de los siete dioses de la fortuna, es el único de origen japonés y lleva consigo una caña de pescar que representa la abundancia. También es dios del esfuerzo, trabajo y de los comerciantes. Hoy, el nombre de un restobar.
Entrar a este resto-bar es como adentrarse en un pedacito de Japón. Al ingresar, una estatua tallada en madera de Ebisu, uno de los siete dioses de la fortuna, da la bienvenida. Su pronunciado abdomen y el bacalao que sostiene con la zurda anuncian, a modo de presagio, que hemos llegado a un lugar en el que se come bien. La distribución de los espacios, amplios y sobrios, la iluminación y los pisos. Todo contribuye a reforzar el concepto de resto-bar nikkei. Detrás de una columna observamos un guiño a la tradicional barra de sushi, ubicada a la izquierda de las escaleras y del pasadizo que conduce a la cocina. Se acerca uno de los mozos e indica que lo sigamos a un ambiente privado. El espacio cuenta con aire acondicionado, una mesa para unas 10 personas y la clásica zapatera japonesa: for those who want to be in the mood.
Lo primero en aparecer sobre nuestra mesa, aparte de las toallas calientes, es el Fuji Elevated, un trago de la casa hecho a base de Jack Daniel’s, té de shiitake, almíbar de canela, unos toques de jugo de manzana y un marrasquino (que se luce en el fondo de la copa). A este, se le suma rápidamente, otro cóctel nativo: Maneki Neko, elaborado a base de zumo de maracuyá, Absolut de vainilla, almíbar de fresa y canela en polvo como decoración. Dentro de la carta de bebidas alcohólicas podemos encontrar hasta 12 opciones elaboradas, principalmente, en base a vodka, whisky, pisco y sake. Cabe recalcar que han sido creadas bajo el mismo concepto que los platos de la carta para así complementar la propuesta.
Lo siguiente en la lista son los Inka makis, rellenos de trucha ahumada, kyuri y palta. Cubiertos por un mix de tres tipos de quinua crocante alrededor (blanca, roja y negra). Cada tabla de makis es acompañada por una bola de wasabi y gari y es servida sobre madera. Lo recomendable es comer una lámina de gari, si es que vamos a variar el sabor de los makis o probar otro plato, ya que su función es la de eliminar del paladar el gusto del alimento consumido previamente. El precio por seis piezas es S/. 18.
Después de haber reseteado nuestro paladar, se presenta el maki emblema de la casa, el Ebisu. Relleno de pescado crocante, palta y con jalea de cebolla, ají limo, culantro y calamar. Este destaca por su sabor familiar, es bastante criollo y equilibrado. Debemos resaltar que la cebolla no opaca a los demás ingredientes, acompaña, ya que su intensidad es moderada. El precio por seis piezas es S/. 21. Nuestro último maki es el Lima Limón Roll, relleno de palta y langostino crocante, con láminas de salmón, lima y limón, y bañado por una salsa nikkei (de la casa). La combinación de los cítricos y el dulce, junto con las texturas del limón y la lima, hacen de este roll una experiencia bastante agradable y fresca (precio por seis piezas S/. 18).
Otro de los platos insignia de Ebisu, es el Calamar Relleno. Este plato acompaña la carta desde su primera edición y al probarlo lo entendemos claramente. En su interior alberga pulpa de cangrejo, langostinos y pecanas. Servido sobre una reducción de curry japonés (S/. 35). Dejamos la pesca, pasamos a las carnes rojas y encontramos al lomo Misoyaki. El cual consta de escalopes de lomo a la pimienta en salsa de miso y shiitake, con un suave majado de yucas al yuzu y ají limo. Este es uno de los platos que más nos gustó, y en el que podemos notar una clara influencia de la cocina norteña en esta fusión peruano – nikkei (S/. 47).
También hay sopa, y vaya sopa. El Okinawa soba es una reducción de cerdo y gallina. Recibe el nombre “soba” por el tipo de pasta que se utiliza en la preparación, la cual se caracteriza por ser casera y fresca. Además lleva kión, cebolla china, cerdo glaseado, kamaboko (pastel de pescado) y tamagollaki (tortilla de huevo dulce). Este plato es conocido por ser originario de la prefectura de Okinawa y por poseer un día en su honor, el 17 de octubre. Su precio es S/.25. Si es que se animan a dar una vuelta por Ebisu encontrarán una carta bien estructurada y de fácil entendimiento (incluye un diccionario). También ofrecen una carta de tragos (aparte) y postres exclusivos. El balance de nuestra visita fue bastante positivo: buena atención, buena comida y, sobre todo, bien servida (atractiva y con porciones que no desilusionan).
LOS DATOS
Para reservas puedes consultar nuestra Guía del Buen Gourmet. Atienden de lunes a viernes de 12:30 a 15:00 horas, sábados y domingos de 12:30 a 16:00 horas, y de lunes a sábado de 19:00 a 23:00 horas.
El artículo fue publicado el 6 Enero, 2016