MARCHAND, UNA PERFECTA EXPERIENCIA ITALO-PERUANO-FRANCESA
Llegué a Marchand nuevamente en la búsqueda de nuevos descubrimientos culinarios, Mesa 24/7 había sacado una promoción en la cual si reservabas una mesa en Marchand obtendrías un postre gratis…así que sin pensarlo fui a probarlo. Grande fue mi sorpresa cuando al llegar y ver el menú me di cuenta que no era sólo un restaurante francés como quizás el nombre sugiere a muchos, es más bien un restaurante mezcla francés, italiano y peruano.
La experiencia fue muy buena en todo sentido. Llegamos y nos recibieron con un trato muy cálido, tenían nuestra mesa reservada e inmediatamente me llegó mi confirmación de reserva efectiva al celular (lo cual me sumaba 100 puntos más a mi bolsa de puntos en Mesa 24/7). El ambiente del restaurante es muy cómodo, mucha elegancia en las mesas de mantel y servilletas de tela, pero un piso de cerámicos y una decoración muy sencilla que da un balance muy simpático. Para empezar pedimos un pisco sour de chicha morada que estaba muy rico! Dulce suficiente y no muy fuerte, como para poder tomarte un par sin problemas.
Y por supuesto, nos trajeron el pan de la casa…buenaso! La canasta traía una variedad de opciones como para todos los gustos, pan suavecito con hierbas, unas láminas crocantes como galletitas, una mini focaccia recién horneadita y unos grissinis de queso, todos estos acompañados de una mantequilla tradicional y una novedosa mantequilla de culantro.
Para picar elegimos el pulpo anticuchero saltado con papas nativas, muy rico y suavecito, y un tartar de atún que estaba increíble, el atún fresquito sobre una cama de palta en cuadritos y un aderezo con una sazón perfecta. El tartar traía unas tostaditas para acompañar, sin embargo el plato tenía un sabor tan rico que se acabó antes de si quiera tener chance de agarrar una tostadita.
Fue difícil escoger los fondos, he quedado con un pendiente personal de volver para pedirme el Magret de Pato a la Naranja, o el Asado de Tira acompañado de papardelle a la crema, sin embargo esta vez optamos por dos platos con influencia peruana. Pedimos el arroz con pato que estaba de competencia. Traía una pierna de pato con algunos filetes cortados en la cocción necesaria para darle color y sabor sin ponerlo seco, y el arroz en su punto de culantro, acompañado por supuesto de salsa criolla que realzaban los sabores de una manera espectacular. Y, pedimos también el risotto al ají amarillo con trozos de lomo, con bastante queso parmesano encima. El risotto estaba cremosito y con una salsa estilo huancaína con un poco de picante, que junto con el lomo jugosito quedaba muy muy rico!!
Y para finalizar, el rico postre, que además siendo regalado sabía aún más rico! Pedimos la Ponderación, un clásico peruano ejecutado a la perfección. Un remolino de masa crujiente sobre una cama de manjar blanco, acompañado de una bola de helado que brindaba al plato la frescura necesaria para balancear el dulce del manjar.
Una cena espectacular en termino de servicio y producto, sinceramente, ha sido uno de los mejores restaurantes en los que he estado en los últimos meses! No dejes de visitarlo!!
Foodie Monster
Nací en una familia de foodies, mi abuelo era capaz de viajar a un país lejano solo para probar un nuevo restaurante de un reconocido chef internacional, y mis recuerdos de infancia suceden en su gran mayoría en una mesa de restaurante donde 20 personas se ponían de acuerdo en que pedir y como pagar. En ese entorno crecí, y así me convertir también en un foodie. Mi pasión por la comida es tan o más grande que la pasión del Cookie Monster por las galletas, y así como el repetía hasta el cansancio “I want cookies”, no me queda mas que decir…”I want food!”