Don Vito: La tradición de una trattoria italiana

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Hace unas semanas, tuvimos la oportunidad de visitar la Trattoria Don Vito, ubicada en Miraflores. Este restaurante brinda un ambiente acogedor y romántico, al que han acudido generación tras generación de familias, desde que lo abrieron en 1982. Dentro de sus peculiaridades están sus conciertos de música clásica en un salón privado, para los cuales deben reservar con anticipación ya que los espacios son limitados, el siguiente será en octubre, así que estén atentos.

Por otro lado, a diferencia de lo que muchos creerían, no solo se especializan en pastas, las cuales preparan de la manera tradicional italiana, sino también diferentes cortes de carne como jamón, lomo, baby beef, e incluso pueden servir hasta ceviche. Otra particularidad de la Trattoria es que nunca cierra, permanece abierta los 365 días del año, e incluso hay varias personas que como tradición van a celebrar navidad y año nuevo en el restaurante.

Este lugar acogedor y familiar nos brindo una experiencia única, el balance entre el ambiente, la calidad de la comida y la atención es perfecto. Luigi, el sommelier, nos contó un poco sobre los vinos que se ofrecen en la Trattoria, que son traídos de Italia, Sudamérica, Francia, España, Estados Unidos, e incluso de Australia. Él mismo te recomienda el vino según tu paladar y el plato que pidas, lo que hace que la atención sea muy personalizada.

Esta vez pudimos probar las sugerencias del chef, Jorge Jimeno, y Luigi nos recomendó con qué vinos acompañar cada plato…

Lechón glaseado con raviolones de humita verde y ajos confitados, en reducción de beterraga: Este plato fue una grata sorpresa para mi, los raviolones de humita verde tenian un toque dulce debido a que le ponen un poco de anís, y combina perfecto con el lechón glaseado que se deshace en la boca. Asimismo, los ajos confitados son super suaves y no tienen un sabor tan fuerte como esperaba, estas mezclas de sabores son realmente deliciosas. Este plato, lo acompañamos con un vino Malbec argentino, en recomendación del sommelier.

Canilla de cordero macerada con vino tinto Syrah: la carne es pacientemente guisada a las finas hierbas, tiene muchas horas de cocción, lo que hace que sea muy suave y con un sabor concentrado. Esta servido con un pastel de papas espectacular, de la receta de la nonna, con mucho queso y textura suave. El sommelier nos recomendó acompañar este plato con un vino Pico Cuadro, que lograba retener el sabor del cordero en la boca, nos encantó.

Para finalizar, terminamos probando los famosos flambeados preparados por Reymond, que en esta ocasión nos preparó unas fresas flambeadas a la pimienta negra y blanca con una bola de helado de vainilla artesanal. Reymond prepara estos flambeados en vivo para cualquier comensal, dándole una experiencia diferente y divertida.