Mundo IK: 5 sentidos
Hace un tiempo fuimos dos personas del equipo de Mesa 24/7 a descubrir los sabores del restaurante IK. Fue un placer disfrutar de la comida y por unas horas, haber sido teletransportadas a otro mundo, el mundo IK.
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Apenas entramos, nos invitaron a pasar directamente a la barra. Nos ofrecieron dos cocktails, el primero se llamaba “Árbol de la Quinua”, una mezcla de pisco acholado, fermentado de manzana con flores de lavanda y agua tónica. Fue realmente una obra de arte, este se lo recomiendo a las personas que prefieren un cocktail seco con un pequeño toque de dulce.
El segundo cocktail fue un delicioso “Pomelo Sour” a base de aguaymanto, maracuyá, albahaca, ginger ale y ralladura de lima. Esta es la opción perfecta para las personas que les encanta el dulce y no quieren beber alcohol.
Seguido de los cocktails, pasamos al salón principal para tener la experiencia de 5 pasos. Desde que nos sentamos en la mesa quedamos impresionadas. El diseño del restaurante es de una jaba de frutas. Era como si estuvieramos dentro de ella, nos rodeaban plantas y música relajante. El primer paso de esta experiencia fue “La comunidad del tomate”.
Este plato consistía en una variedad de tomates, hierbas aromáticas, papel de aderezo, cedrón y gelatina de tomate. La presentación muy colorida y el sabor sutil y delicioso. El segundo plato que probamos fue la “Trucha en ocopa”, con huevos de codorniz ahumados, papa encurtida y ocopa. Realmente una combinación sorprendente que nos dejó una mezcla de sabores tradicionales y modernos a la vez.
El tercer paso fue la “Pesca al horno”, pesca del día acompañada de yuca, ensalada de chonta y salsa de tucupí. La mezcla de estos cuatro ingredientes fue realmente espectacular. El dulzor de la salsa de tucupí nos encantó y el pescado estaba delicioso y fresco.
El cuarto paso en esta experiencia fue la “Panceta en su jugo”. La carne estaba realmente suave y el sabor increíble. Fue la primera vez que probamos col china a la parrilla y kimchie amazónico y les prometo que no será la última.
Para terminar este almuerzo increíble llegó la hora del quinto paso, el postre. Nuestro último plato fue “Chirimoya helada” con espuma de yogurt, salsa de lulo y tónica. Un toque de frescura y la cantidad justa de dulce para terminar esta experiencia que nos dejó encantadas.
El diseño del restaurante, los detalles tan bien pensados, la comida deliciosa y la amabilidad de todas las personas que nos atendieron lograron que la experiencia en este restaurante llegue a nosotros a través de nuestros 5 sentidos.
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Por: Daniela Philippides