La experiencia en Ache
Hace algunos días, fui con otro miembro del equipo de Mesa 24/7 a disfrutar un almuerzo en Ache, ubicado en Av. La paz 1055, Miraflores. La idea era descubrir más a fondo sus sabores y entender la propuesta que hay detrás de su concepto. Era la primera vez que iba al restaurante y tengo que decir, que la sorpresa fue totalmente grata.
El almuerzo empezó con dos refrescos. El primero de naranja con toques de té verde y el segundo, era una combinación de maracuyá con hierba luisa. Igualmente deliciosos, pero sobre todo, ligeros y refrescantes. Como cortesía, ese día tocó unas tapas de pesto de quinua con chalaquita de conchas. Una explosión instantánea que duró sólo un bocado y nos abrió aún más el apetito para lo que venía.
Después de eso llegó la hora de probar los makis. Si vas a Ache, todos los clásicos los encontrarás en la carta, pero como nos gusta probar cosas nuevas, comimos el Quinua Spicy y el Beti Maki. Dos tipos de makis que sólo encontrarás aquí y que representan en todo su esplendor, las ganas de este restaurante, de experimentar con lo tradicional japonés y lo peruano. 100 puntos.
Cuando pasamos al plato de fondo, tengo que admitir que estábamos un poco escépticas. No somos de las personas que pediríamos un pescado entero, es más, nunca se nos ocurriría. Pero como sabíamos que era su plato estrella, y como foodies que somos, teníamos que probarlo. Cuando llegó el famoso Pez Diablo Karage (a su estilo) a la mesa, notamos que los pedazos de pescado ya estaban cortados y servidos alrededor del plato listos para ser comidos. PERFECTO. No tuvimos que ensuciarnos, y fue lo más fácil para comer.