1087 Bistro: Coqueteo Culinario

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¡Hola amigos! ¿Cómo están? Hace un montón de tiempo que no escribo y es que para variar he estado un poco ocupada a pesar de estar de “vacaciones”. Pero, la nota que les traigo hoy no podía dejarla pasar y es que está pendiente desde hace un millón de años.

¿Conocen 1087 Bistro? Pues si no lo hacen, hoy se los presentaré en todas sus formas. Este restaurante llamó mi atención por la creatividad utilizada en cada uno de sus platos, desde la presentación hasta su nombre, la experiencia y más. Como saben, todo entra por los ojos y en este particular caso, no se queda solo ahí, sino que sus sabores me permitieron tener momentos #PielDeGallina (ya saben, así se me pone la piel cuando algo me gusta mucho mucho).

Reserva en 1087 Bistro

Es necesario contarles que 1087 Bistro, restaurante de comida sostenible y Gourmet, está a cargo del chef peruano Palmiro Ocampo, quien presenta una adaptación de la cocina tradicional de una forma más lúdica y original, respetando siempre el plato original. Lo que él propone es un #CoqueteoCulinario para los clientes tradicionales, donde el sabor es el lenguaje universal y principal.

¿Mi experiencia? En una sola palabra: Increíble. Podría terminar la nota aquí para que ustedes mismos se sorprendan, pero los antojaré un poquito y les contaré sobre lo que comí el día de mi visita.

Comenzamos con una cortesía sorprendente. Era una maceta muy hermosa llena de color que se asimilaba a una planta real, pero que en verdad no lo era. El Tentempié Pachamama, es una maceta rellena de alioli de chicha de jora, salpicada con tierra de aceitunas, chips de tubérculos y una zanahoria con maracuyá. Debo confesar que lo probé con miedo, pero el resultado logrado fue simplemente delicioso. El crujiente de los chips complementaba muy bien con los sabores de la chicha de jora y la tierra de aceitunas. Eran sabores conocidos y ricos, algo que todos podemos comer, solo que la presentación te brinda una experiencia nueva. De verdad sentí que la comida me coquetaba. La pregunta es ¿caí en su coqueteo? Pues sigan leyendo y lo sabrán.

La entrada fue recomendada por nuestro amable mesero, así que decidimos darle una oportunidad. El tiradito hecho con la pesca del día, una emulsión de ungurahui (un fruto amazónico) y leche de tigre nos dejó con la boca abierta por su peculiar, pero elegante presentación. Es un plato que no tiene pierde, sin embargo debo confesar que le faltó un poco de picante bajo mi punto de vista. Hasta este momento, el coqueteo era aún más obvio, no sabía qué sentir, solo sabía que todo me gustaba.

(Foto: Facebook 1087 Bistro. Lo siento, mi apetito pudo más)

En el plato de fondo siempre me demoro y es que me resulta difícil tomar una decisión cuando todas las alternativas suenan bien. Después de mucho pensar, finalmente, La Panceta Popcaptó mi atención; por sus ingredientes podía saber que combinaría mis sabores favoritos, y así sucedió. Un trozo de panceta braceada y crujiente se presentó frente a mí, acompañada deciruelas acholadas y manzanas, este plato hizo que tuviera un #MomentoPielDeGallina. La carne estaba bien cocida, jugosa y lo mejor era la textura de la capa superior: crocante como una galleta ¡imposible dejarla pasar! Los sabores de las manzanas y las ciruelas complementaban perfecto. Sentía que todos los sabores los tenía en mi paladar y se volvían uno solo. Si alguien duda del #CoqueteoCulinario hasta el momento, pues debe venir a quitarse la duda porque a mí, ¡me conquistaron!

Claramente no podía faltar el postre y opté por algo conocido: El Tiramisú 1087, concardamomo y una infusión de cáscara de cacao. Porción justa, sabor delicioso, no empalagoso, presentación original, una combinación de todo lo que necesita un producto para ser recomendable. Con este último plato, el #CoqueteoCulinario culminó. Terminé admirada por todo lo que incluía 1087 Bistro: Buen servicio, platos ricos y presentaciones que te dejan con la boca abierta. Sin duda se nota que hay amor en lo hacen y eso es algo que no todos los restaurantes logran transmitir.